Su voz no pidió retorno ni refugio. No volvió a Cuba, pero desde el exilio convirtió cada escenario en una isla. Su legado sigue haciendo bailar a vivos y muertos.
Una película que retrata sueños, rupturas y despedidas. Veinte años después, su música y el conflicto que relata continúan resonando en las generaciones más jóvenes de Cuba.
En la Cuba profunda, llegar a la Isla de la Juventud no es fácil ni rápido, pero a veces basta la presencia de una leyenda del son para que el viaje valga la pena.
La autora cree que “será en otra vida” cuando vuelva a leer poesía en su país natal. Mientras, en México la reconocen como un referente de la literatura lésbica.
El bailarín de ballet, recién retirado de la Compañía Nacional de Danza de México, recuerda cómo tardó 20 años en poder actuar de nuevo en su país natal.