Libros

Vendrán las flores a la Ciudad de las Rosas

En la FIL Guadalajara 2025, México abrirá sus puertas a Barcelona como Invitada de Honor, reconociendo su peso editorial y su papel como puente cultural.

Guadalajara
Espacio de profesionales en la FIL Guadalajara 2024, antesala de la edición 2025 en la que Barcelona será Invitada de Honor. CORTESÍA FIL / EVA BECERRA

Barcelona ya se prepara para su destacada participación como Invitada de Honor en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) 2025, un evento que tendrá lugar en la llamada Ciudad de las Rosas del 29 de noviembre al 7 de diciembre, con más de 60 autores y una amplia programación cultural. Con el lema “Vindran les flors” ("Vendrán las flores", en catalán), la ciudad condal busca resaltar la armonía entre tradición y modernidad literaria, integrando autores que escriben en catalán y castellano, así como actividades que incluyen exposiciones, teatro, danza, ciclos de cine y un festival gastronómico.

Para entender el alcance de esta delegación y la relevancia de la ciudad en la literatura mundial, hablamos con Xavi Ayén, periodista y redactor jefe de Cultura de La Vanguardia, jurado del premio FIL en Lenguas Romances, y autor de libros como Aquellos años del boom y Planeta Nobel.

“Barcelona es una ciudad multilingüe y su literatura refleja esa diversidad. Tenemos una convivencia fluida entre castellano y catalán, que se traduce en una riqueza editorial extraordinaria”, explica el integrante del jurado de este año. La ciudad alberga sedes de grandes grupos editoriales como Planeta y Penguin Random House, así como sellos independientes como Anagrama o Libros del Asteroide. Y continúa: “La editorialidad en Barcelona siempre ha sido un puente hacia Latinoamérica. Muchos escritores mexicanos eligen Barcelona para vivir, investigar y escribir porque encuentran un ecosistema literario que comprende y respeta sus voces”.

Esa idea de puente cultural encuentra eco en la visión del lingüista y académico mexicano Javier Cuétara Priede, académico exCoordinador de Centro de Enseñanza para Extranjeros en Polanco y exdirector de Cultura del Centro de Enseñanza para Extranjeros (CEPE) de la UNAM y quien cuenta con más de tres décadas de experiencia. Para él, la designación de Barcelona como ciudad invitada en la FIL es un reconocimiento ganado “a pulso”: “Barcelona es una de las ciudades que desde hace muchísimas décadas tiene una gran tradición editorial, no solamente en catalán, sino también en lengua española. Hay publicaciones que solo se consiguen a través de editoriales catalanas, y eso demuestra su peso internacional”, es por eso que para Javier, la visita de Barcelona a la FIL es tan relevante.

El alcalde Jaume Collboni en el Saló de Cent, en el marco de la participación de Barcelona como Invitada de Honor en la FIL Guadalajara 2025. AYUNTAMIENTO DE BARCELONA / MARTÍ PETIT

Por su parte, Ayén explica otro punto relevante: las visitas que generan intercambios culturales, entre los que resalta como autores residentes en Barcelona destaca un abanico que abarca desde la narrativa contemporánea hasta la experimental. Juan Pablo Villalobos, Guadalupe Nettel, Juan Villoro, Sealtiel Alatriste y Eduardo Ruiz Sosa, quien actualmente dirige el festival Km América, son ejemplos de cómo la ciudad se ha convertido en un nodo para la literatura latinoamericana. “Es un fenómeno fascinante: escritores mexicanos que trabajan desde aquí se insertan en un mercado europeo y, al mismo tiempo, mantienen un vínculo directo con México”, señala Ayén.

La FIL Guadalajara es para ellos una especie de puerta al continente, donde pueden conectar con lectores, editoriales y colegas, añade el periodista. García Márquez también tuvo un papel emblemático; su estancia en Barcelona entre 1967 y 1975 fue un punto de atracción para autores y artistas mexicanos, consolidando una tradición que hoy continúa con figuras como Jordi Soler o Emiliano Monge.

Para Cuétara, el intercambio literario entre México y Cataluña no puede entenderse sin considerar el contexto lingüístico: “La lengua catalana es una lengua romance igual que el castellano y nuestras variantes hispanoamericanas. Esto suma, no resta. No hay competencia, sino convivencia. En México ocurre algo parecido: 68 lenguas originarias comparten territorio con el español. Ese paralelismo nos recuerda que las lenguas, lejos de dividir, enriquecen los universos culturales”. Y en ese contexto sugiere adentrarnos en los libros “sin un mapa” es decir, aun cuando desconozcamos el idioma, para Javier, siempre habrá un rincón para todos los lectores.

Personajes como Pere Calders, del cual Javier recomienda su obra de cuentos, invitan a lectores castellanizados a compartir experiencias culturales con otros mundos, todos emanados del Catalán.

Conferencias y diálogos literarios forman parte esencial de la programación de la FIL Guadalajara. CORTESÍA FIL / NABIL QUINTERO

—Xavi, ¿qué diferencias observa entre la literatura catalana y la castellana en Barcelona?

—Principalmente en la tradición y en los ecosistemas de publicación. La literatura catalana ha tenido que construir su público de manera más consciente, sobre todo fuera de Cataluña, mientras que la literatura en castellano accede más rápidamente al mercado latinoamericano. Pero ambos mundos se influyen mutuamente; hay traducciones constantes, colaboraciones editoriales y festivales que los ponen en contacto. La FIL es el espacio donde esa interacción se hace tangible.

En la misma línea, Cuétara destaca que la convivencia ha sido constante: “Durante siglos y décadas, el catalán y el español han convivido. Lo interesante es cómo ese toma y daca ha permitido que la literatura catalana esté disponible en castellano y, al mismo tiempo, que la escritura en español sea accesible para Cataluña. Esa interacción es lo que hace tan valiosa la presencia de Barcelona en la FIL”.

El programa de Barcelona para la FIL 2025 es amplio y ambicioso. Más allá de la presencia de autores consagrados como Eduardo Mendoza, Javier Cercas, Cristina Fernández Cubas o Colm Tóibín, se han organizado nueve noches de espectáculos, exposiciones de arte contemporáneo, teatro y danza, ciclos de cine y un festival gastronómico que busca resaltar la identidad cultural de la ciudad. En la sección FIL Niños, Barcelona presentará talleres y espectáculos, mientras que su pabellón, diseñado por el estudio Fàbric, recreará una plaza barcelonesa de más de 1,100 metros cuadrados, con librería, auditorio y espacios de encuentro profesional. “Cada actividad tiene un propósito: mostrar la diversidad de nuestra literatura y acercarla a diferentes públicos, incluyendo a los más jóvenes”, señala Ayén.

En cuanto a autores emergentes, Barcelona presenta voces que han empezado a consolidarse en los últimos años. En castellano, Juan Trejo, Mar García Puig, Begoña Gómez Urzaiz y Pablo Martín Sánchez; en catalán, Irene Solà, Pol Guasch, Albert Pijuan, Alba Dedeu y Elisenda Solsona. Eva Baltasar, finalista del Booker, destaca como una de las autoras en catalán más relevantes recientemente. “Lo interesante es cómo la FIL permite que estos autores emergentes se encuentren directamente con el público mexicano y latinoamericano. Es un intercambio donde las nuevas voces catalanas aprenden del contexto latinoamericano y viceversa”, comenta Xavi.

Presentación del programa en Barcelona, Invitada de Honor en la FIL Guadalajara 2025 AYUNTAMIENTO DE BARCELONA / MARTÍ PETIT

—¿Qué papel juegan las editoriales en esta conexión?

—Son fundamentales. Editoriales como Sexto Piso, Anagrama, Lumen, Destino y Libros del Asteroide traducen al castellano a autores catalanes, lo que facilita que lleguen a México y América Latina. Esta labor de traducción no es solo técnica: es cultural, porque implica interpretar la obra dentro de un contexto diferente, manteniendo su esencia y ritmo. Sin estas editoriales, muchas obras catalanas no tendrían la visibilidad que merecen en el mundo hispanohablante.

Barcelona también ha sido históricamente un refugio para autores que escapaban de regímenes represivos en España. Durante el franquismo, el exilio catalán en México fue clave: editoriales como ERA, Neus Espressate o Joaquín Mortiz publicaron títulos prohibidos en España, creando una relación de intercambio cultural que persiste hasta hoy. Esta tradición se refleja en la elección de autores residentes y en la estrategia de la ciudad como Invitada de Honor: consolidar lazos históricos, fomentar la traducción y abrir diálogos entre generaciones. “Cada autor que viaja a la FIL lleva consigo no solo su obra, sino también un pedazo de esa historia compartida entre Barcelona y Latinoamérica”, apunta Ayén.

El programa cultural no se limita a la literatura. Incluye ciclos de cine que muestran la producción audiovisual catalana y española, conciertos de música contemporánea, presentaciones teatrales y danza, así como intervenciones gastronómicas que buscan mostrar la diversidad de la ciudad. En este contexto, la comisaria Anna Guitart asegura que la selección de autores y artistas fue extremadamente rigurosa: “El mayor reto fue escoger a aquellas personas que creemos que pueden representarnos”. Ayén coincide: “No se trata solo de nombres consagrados; buscamos un equilibrio entre autores clásicos y emergentes, y entre disciplinas diversas”.

Asistentes a una conferencia en el marco de la FIL Guadalajara 2024, que este año recibirá a Barcelona como Invitada de Honor. CORTESÍA FIL / NABIL QUINTERO

Finalmente Cuétara hace un llamado, desde su experiencia en la UNAM, a todas las personas lectoras y jóvenes mexicanos:  “Lean en catalán. Yo no he estudiado formalmente la lengua, pero he leído libros completos en catalán y es una experiencia bellísima. Al principio parece opaco, pero poco a poco se vuelve transparente. Es musical, poético. Las lenguas abren puertas, abren universos. No se priven de ese placer”.

—¿Algo que quieras agregar a nuestros lectores de cara a la FIL? —le preguntamos al linguista.

—Pues que nos veremos en Guadalajara para darle la bienvenida a Barcelona y al catalán, pero también a todas las publicaciones que se producen en muchas lenguas. Porque en Cataluña y en Barcelona no solamente se escriben y se difunden textos en catalán, sino también en castellano y en otras lenguas. Esa diversidad es, al final, lo que enriquece la experiencia.

Con más de 60 autores, nueve noches de espectáculos, exposiciones, artes escénicas, ciclos de cine y un pabellón que recreará la esencia de Barcelona, la ciudad condal promete dejar una huella profunda en la FIL 2025, consolidando su papel como puente entre la literatura catalana, española y latinoamericana. La edición 39 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara se perfila así como un punto de encuentro donde tradición, innovación y diálogo cultural convergen. Y en ese espacio, tanto la mirada periodística de Xavi Ayén como la invitación pedagógica de Javier Cuétara ofrecen claves para comprender por qué "Vindran les flors" es, más que un lema, una promesa de futuro compartido.

Periodista. Especializado en transparencia, investigación y reporteo de datos abiertos. Colaborador de Aristegui Noticias, Poder México Leaks, entre otros medios.