Artes

El ‘Homo Argentum’ saca filo a su gen universal

La nueva comedia de Mariano Cohn y Gastón Duprat aglutina 16 microrrelatos con una mirada satírica sobre las costumbres y contradicciones del argentino de mediana edad.

Guillermo Francella en una de las microhistorias de Homo Argentum, la comedia dirigida por Mariano Cohn y Gastón Duprat que explora las contradicciones del argentino contemporáneo. CEDIDA

Son 16 microhistorias (de las 40 iniciales que escribieron) que se suceden sin descanso ni hilo estrictamente argumental, pero tienen algo en común: la identidad argentina que, en su conjunto, reflejan. Cada una de ellas aborda dilemas morales, situaciones cotidianas al borde del absurdo y tensiones reconocibles de la vida urbana, desde una perspectiva humorística y con una marcada crítica social.

“Conforman una reflexión sobre la contemporaneidad argentina, pero también de muchos otros lados. De hecho, creo que sólo dos de las historias son eminentemente argentinas y el resto podrían ser protagonizadas por españoles, italianos o norteamericanos. Son amplias, pero en nuestra película esas historias transcurren en el contexto de Argentina, en Buenos Aires casi todas, y están protagonizadas por 16 tipos de argentinos”, afina Gastón Duprat (Bahía Blanca, 1969) sobre Homo Argentum, su nueva comedia junto a Mariano Cohn (Villa Ballester, 1975), estrenada en los cines españoles este 25 de diciembre.

Como explica el guionista y director, el contexto de la argentinidad no resta a la película un ápice de universalidad, ya que, aunque la reflexión crítica sobre diferentes personajes o conductas no está prediseñada para ser universal, Homo Argentum en seguida funciona como un espejo del común de los mortales masculinos de mediana edad. “La localía nunca es un límite para las historias. Hace muchos años, cuando hicimos El ciudadano ilustre, pensábamos que era una historia eminentemente argentina y que tal vez no se entendería afuera, pero resultó ser una historia muy universal”, asegura Duprat.

Mariano Cohn y Gastón Duprat durante el rodaje de la comedia 'Homo Argentum'. GABRIEL MACHADO

 

Francella multiplicado

En las carnes de esos 16 argentinos está el actor Guillermo Francella, ya en el imaginario de Duprat y Cohn cuando escribieron el guion. “A Guillermo le encantaba esa posibilidad de hacer muchos personajes en una sola película, en ese tono crítico y filoso que a él le gusta de lo que nosotros hacemos, así que siempre estuvo en nuestra cabeza que lo hiciera él. Cuando le mostramos el guion escrito, dijo: 'me encantan las historias, ¿cuáles pensaron que yo debo protagonizar?'. Le dijimos: 'todas'. Es el gran actor de comedia, un actor extraordinario capaz de asumir con audacia el riesgo de hacer esta película, que no es para cualquiera”, cuenta Mariano Cohn. La idea de un proyecto así se había forjado entre los directores y el actor mucho tiempo antes.

“Surgió en uno de los parates en la filmación de la serie El encargado, también protagonizada por Guillermo Francella. Estábamos esperando con él mientras hablábamos del futuro, de qué nos gustaría hacer, y él dijo: 'alguna vez me gustaría hacer una película como Los monstruos de Dino Risi'. En ella, todos los personajes están protagonizados por Ugo Tognazzi y Vittorio Gassman. Para mí, es una película extraordinaria y que toca una cuerda común con nuestro trabajo: la crítica social, cierta cosa incómoda, filosa, sin concesiones. Una posición iconoclasta sobre la realidad, sobre la vida, así que nos resultó bastante natural hacer Homo Argentum con un concepto parecido a Los monstruos, pero con historias originales nuestras y argentinas. Las dos películas comparten esa cosa que yo valoro mucho en los artistas, que son las obras de arte: esa posición iconoclasta, sin respeto a líderes ni maestros, ni a vacas sagradas, ni a símbolos, subraya Duprat.

Tipos muy distintos

Francella interpreta a personajes radicalmente distintos: desde un director de cine internacional o un viudo que inicia una nueva relación, hasta un cura de barrio, un fanático del fútbol o un millonario, desplegando un rango interpretativo inusual en el cine argentino reciente. Como el formato sketch de la película.

“Venimos del mundo del videoarte y el cine muy experimental, más bien radical, extremo, así que nunca tuvimos miedo a formas nuevas. De hecho, cuando nos dedicábamos al videoarte, hacíamos vídeos de segundos y también de ocho horas. Son formatos que no sentimos ajenos, sino naturales. Es cierto que para una película, un largometraje con estreno comercial y un recorrido internacional convencional en festivales y en salas de cine, no es un formato muy usual, pero bueno, comprobamos nuestra tesis de que puede ser muy disfrutable, afín también a los tiempos que corren. Los chicos más jóvenes fueron muchísimo a verla a los cines de Argentina y para ellos es mucho más natural que para nosotros ver contenidos de tan corta duración”, apunta Cohn.

Uno de los personajes interpretados por Guillermo Francella en 'Homo Argentum', donde lo cotidiano roza el absurdo. CEDIDA

En Homo Argentum la historia más corta dura un minuto y la más larga 12. “Son muy disparejas de tiempos y esa era una de las apuestas narrativas: generar una inquietud positiva en el espectador. No saber lo que viene ni saber cuánto va a durar. Un abismo al estar sentado en la butaca y no saber bien qué cosa va a venir, con qué intensidad, con qué género y con qué duración. Es uno de los activos de la película”, afina Duprat.

A nivel formal, los directores dotan a cada relato de una impronta narrativo-estética. “Algunas historias tienen fuertes medidas de cámara, como la del presidente o la de relator de fútbol, que juegan con el fuera de campo de una manera muy intensa. Hay narraciones más convencionales, más tipo cuentito; otras retratadas más en tono de comedia o de thriller… Pero todos estos géneros dentro de un gran género que es el nuestro: la comedia dramática, la comedia que no es de gags, la comedia actuada como drama seco”, define Duprat.

Guillermo Francella encarna a un relator deportivo en una de las historias de 'Homo Argentum'. CEDIDA

Contar lo no dicho

No hay en los directores una intención primera de interpelar o provocar al espectador, sino de expresar algo inédito. “Esos puntos de vista manifestados en las diferentes historias no estaban dichos y uno de los motores para hacer esta película era sentir que esas ideas, que esas posiciones, no estaban expresadas en otras películas o en otras obras de otros géneros. Ese es el motor principal al hacer una película, sentir que la posición de uno no está dicha”, comparte Cohn.

Tampoco aspiran a hacer un retrato global de Argentina. “Nosotros aportamos una reflexión, una mirada, un recorte. Argentina es un país hiperdiverso, de hecho, la mayor parte de las historias suceden en Buenos Aires, una ciudad enorme. Nunca estuvo ese anhelo de abarcar todo, sí de sentar ciertas posiciones, ciertas ideas acerca de algunas cuestiones de la argentinidad, pero que también exceden lo argentino”, asegura Duprat.

Escena de 'Homo Argentum', la comedia de Mariano Cohn y Gastón Duprat construida a partir de 16 relatos. CEDIDA

Homo Argentum es la película más taquillera de los últimos años en Argentina. Superó el millón de espectadores en solo 11 días de exhibición y lleva cerca de dos millones de espectadores hasta la fecha. “Siempre sostuvimos que el cine que genera debate es el más audaz y más riesgoso artísticamente, a pesar de lo que puede parecer. Es lo más difícil de todo: hacer una película que salga de las salas de cine y se apropie de los bares, las casas, las discusiones de la gente. Por eso estamos muy felices con lo que pasó con esta película, porque siempre sostuvimos que este tipo de apuestas requieren de una gran audacia y de gran riesgo, y por suerte salió bien”, celebra Mariano Cohn.

“Sí, en Argentina fue un fenómeno público, de debate social, controversia y posiciones encontradas, lo cual nos llena de orgullo, porque no nos gusta la unanimidad crítica de esa cosa de “una película necesaria”. Se parece esa unanimidad más a un cementerio que otra cosa. Nos gusta una película viva, que se debate, que genera incomodidades, tensiones y enojos… ¡Vaya si Homo Argentum lo generó en Argentina! La verdad es que tenemos mucho orgullo de haber provocado”, añade Gastón Duprat.

Periodista cultural. Colaboradora de medios como Cinemanía, La Vanguardia, Viajes National Geographic y El Confidencial