Llegó a Buenos Aires con lo justo y hoy convierte su historia como migrante en un espectáculo de humor. El desarraigo, la ansiedad y el racismo son su materia prima.
El bailarín de ballet, recién retirado de la Compañía Nacional de Danza de México, recuerda cómo tardó 20 años en poder actuar de nuevo en su país natal.