Innovación urbana para el bienestar global

El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) refuerza su cooperación internacional para promover la justicia social y la sostenibilidad urbana.

Infraestructura de gestión de residuos en el Norte y el Este de Siria puesta en marcha con el apoyo del AMB. CORTESÍA
Infraestructura de gestión de residuos en el Norte y el Este de Siria puesta en marcha con el apoyo del AMB. CORTESÍA

En un momento en que el bienestar global exige un compromiso compartido entre territorios y administraciones, el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) amplía su compromiso internacional a través de una cooperación metropolitana que prioriza a las personas, la sostenibilidad y la transformación social. Este enfoque parte de la convicción de que los grandes retos urbanos, desde el acceso al agua hasta la movilidad inclusiva, segura y sostenible, solo pueden abordarse mediante alianzas sólidas y trabajo conjunto.

El AMB ha convertido la cooperación internacional en una herramienta clave para compartir conocimiento técnico, fortalecer la gobernanza urbana y acompañar a otros territorios en retos esenciales como la gestión de residuos, el abastecimiento de agua potable o la movilidad con perspectiva de género.

En línea con la recomendación de Naciones Unidas, el AMB destina un 0,7% de sus ingresos propios a cooperación internacional. Además, moviliza fondos de la Unión Europea y de organismos internacionales, gestionados desde el Área de Internacional y Metrópolis Digital. Una parte importante de estos fondos europeos se destina a proyectos en el territorio metropolitano, como la rehabilitación de viviendas o el impulso de la movilidad sostenible, mientras que el 0,7% del presupuesto propio se dedica específicamente a cooperación exterior.

“Trabajamos desde una lógica horizontal, centrada en las personas y con una mirada decolonial. Esta cooperación se articula a través de nuestra participación y liderazgo en proyectos europeos e internacionales, así como mediante programas de cooperación y educación para la ciudadanía global”, explica a COOLT Jordi Castellana, vicepresidente del Área Internacional de Cooperación y Metrópolis Digital del AMB.

Hospital Central en el noreste de Siria, uno de los centros donde el AMB impulsa proyectos para mejorar la gestión. CORTESÍA
Hospital Central en el noreste de Siria, uno de los centros donde el AMB impulsa proyectos para mejorar la gestión. CORTESÍA

El reto sanitario en el noreste Siria

En los últimos ocho años, el AMB ha impulsado 19 proyectos de cooperación directa en el noreste de Siria, una región profundamente marcada por el conflicto armado entre 2011 y 2024. El trabajo se ha centrado en tres frentes esenciales y estrechamente conectados: mejorar la gestión de residuos sanitarios y municipales, facilitar el acceso al agua potable y reforzar la sostenibilidad ambiental.

La inversión supera los 2,15 millones de euros, canalizados en colaboración con organizaciones internacionales como Un Ponte Per (UPP), Mezzaluna Rossa Kurdistan y Medico International, así como con socios locales como la Media Luna Roja Kurda (HSK). Todas las actuaciones se han llevado a cabo en coordinación directa con las autoridades locales, clave para asegurar continuidad y eficacia.

En el ámbito sanitario, los proyectos han llegado a 40 hospitales, donde se ha trabajado para mejorar la gestión de residuos y agua en los centros sanitarios. Para ello, se han elaborado protocolos, formado al personal y proporcionado equipos específicos.

“A través de las acciones desarrolladas se ha logrado mejorar la calidad de vida de la ciudadanía, garantizar derechos básicos como la salud y el acceso al agua, y avanzar en la protección medioambiental”, explica Maria Peix, jefa de Servicios de Cooperación Internacional del AMB.

Trabajos de mejora en instalaciones apoyadas por el AMB para reforzar la gestión de residuos y el acceso al agua en Siria. CORTESÍA
Trabajos de mejora en instalaciones apoyadas por el AMB para reforzar la gestión de residuos y el acceso al agua en Siria. CORTESÍA

De forma complementaria, se han construido tres infraestructuras de gestión segura de residuos, equipadas con incineradoras, trituradores de punzantes y fosas para materia orgánica. A este esfuerzo se suma un sistema de transporte y disposición que opera ya en más de 60 centros de salud e instalaciones especializadas.

El impulso también ha llegado al ámbito municipal. En la región de Jazeera, los proyectos han promovido sistemas de reciclaje más eficaces y sostenibles, acompañados de un Plan Estratégico de residuos sólidos y un estudio de mercado sobre reciclaje, que refuerzan la planificación a largo plazo.

En Hasaka, la puesta en marcha de un centro de gestión de residuos urbanos ha permitido ampliar progresivamente el sistema de reciclaje local. Paralelamente, se han desarrollado campañas de sensibilización dirigidas a la ciudadanía para fomentar la reducción, reutilización y reciclaje de residuos.

Infraestructuras hídricas esenciales

En paralelo a las mejoras en la gestión de residuos, el AMB y sus entidades socias han centrado parte de sus esfuerzos en garantizar el acceso al agua y reforzar el saneamiento en infraestructuras clave del noreste de Siria. En este marco, se ha rehabilitado el sistema de abastecimiento de agua de Kobane, se han construido cuatro pozos, se han instalado infraestructuras del ciclo del agua en dos centros sanitarios y se han renovado los sistemas de agua y saneamiento en 17 centros educativos.

La puesta en marcha de los cuatro pozos, equipados con sistemas de cloración integrados y alimentados con energía solar, ha supuesto un avance notable en el acceso al agua en el norte de Siria, una región profundamente afectada por los terremotos de febrero de 2023.

Cada uno de estos pozos puede abastecer a unas 5.000 personas, lo que representa un apoyo fundamental para las comunidades locales. Para asegurar su funcionamiento a largo plazo, también se han desarrollado acciones formativas dirigidas a garantizar el buen uso y el mantenimiento adecuado de los sistemas instalados.

Acto de presentación del proyecto MetroResilience Guadalajara, con la participación del AMB. CORTESÍA
Acto de presentación del proyecto MetroResilience Guadalajara, con la participación del AMB. CORTESÍA

Fortalecer la metrópolis de Guadalajara

Tras los proyectos desarrollados en Siria, la cooperación del AMB también se extiende a América Latina. En este contexto, la colaboración entre el Área Metropolitana de Barcelona, como socio, y el Instituto de Planeación y Gestión del Desarrollo del Área Metropolitana de Guadalajara (IMEPLAN), como entidad líder, ha permitido impulsar el proyecto MetroResilience Guadalajara.

Con un presupuesto total de 2,33 millones de euros, esta iniciativa, desarrollada entre 2022 y parte de 2025, tiene como objetivo reforzar la gobernanza metropolitana del Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) y avanzar en ámbitos estratégicos como la resiliencia urbana y la economía circular.

El proyecto se ha centrado especialmente en mejorar la gestión de residuos, un ámbito que, tal como recuerda Maria Peix, "requiere una mirada metropolitana y la implicación colectiva para poder lograr una gestión de calidad".

Movilidad con enfoque de género en Maputo

La cooperación internacional del AMB también alcanza el continente africano. En el Gran Maputo —la mayor área metropolitana de Mozambique y su capital— se ha desarrollado un proyecto de movilidad sostenible e inclusiva cuyo objetivo es transformar la metrópolis e integrar la igualdad de género en el transporte público y en el espacio urbano.

"El reto principal del Protocolo contra las violencias machistas en la movilidad, es mejorar la coordinación entre los distintivos actores  responsables de la movilidad y género para la identificación y atención de los casos, la prevención y la promoción de un cambio en la sensibilización social", explica Maria Peix.

Estación de transporte en el Gran Maputo (Mozambique), integrada en el proyecto de movilidad con enfoque de género. CORTESÍA
Estación de transporte en el Gran Maputo (Mozambique), integrada en el proyecto de movilidad con enfoque de género. CORTESÍA

En este marco, la iniciativa ha permitido elaborar un mapa de violencias en los principales puntos de movilidad y formar al personal conductor para que pueda actuar correctamente ante situaciones de abuso. También se ha lanzado la campaña «El acoso no es un pasajero» y se ha activado un protocolo específico para atender casos de violencia machista durante los trayectos.

La inversión total asciende a 1,7 millones de euros, dirigidos a mejorar la red de paradas de autobús y reforzar la seguridad del sistema. Todas estas acciones se integran en una estrategia sólida que parte de la alianza de cooperación definida por el AMB en 2017 junto con las instituciones locales.

La función social que desempeña el AMB demuestra que alcanzar la justicia social puede parecer difícil, pero no imposible: es un reto que exige perseverancia, esfuerzo y valentía.

Periodista. Ha trabajado en medios como Radio Nacional de España, Radio Marca y en la agencia de comunicación Agrinews.

Lo más leído
Newsletter Coolt

¡Suscríbete a nuestra 'newsletter'!

Recibe nuestros contenidos y entra a formar parte de una comunidad global.

coolt.com

Destacados