Calles que hablan, gestos que cuentan

El centro KBr de la Fundación MAPFRE ofrece hasta el 1 de febrero una exposición dedicada a Helen Levitt para reivindicar la mirada pionera de la fotógrafa neoyorquina.

Nueva York, Estados Unidos, 1940. HELEN LEVITT
Nueva York, Estados Unidos, 1940. HELEN LEVITT

“La gente se reunía en la calle. Si te quedabas el tiempo suficiente, se olvidaban de que estabas allí. Y es entonces cuando ves lo que hay.” Así es como Helen Levitt (1913–2009) definía el arte de capturar instantes que, a simple vista, parecían irrelevantes. La fotógrafa neoyorquina era una enamorada de la cotidianeidad y de la vida callejera. En sus instantáneas reflejaba el día a día de la gente en los barrios populares de Nueva York a finales de la década de 1930.

Helen Levitt fue una pionera en resaltar la importancia de la vida callejera: donde algunos tan solo podían ver la rutina, ella apreciaba la autenticidad y mostraba la realidad de la época en una sola imagen.

El objetivo de la fotógrafa neoyorquina era brindar una perspectiva diferente a la que se había conocido hasta entonces. Sentía una profunda sensibilidad por retratar la infancia, enfocándose en gestos inéditos que revelaban con profundidad cómo se vivía en los barrios más emblemáticos de Nueva York.

La exposición de fotografías comisariada por Joshua Chang lleva a cabo un recorrido por toda la trayectoria de Helen Levitt a través de un total de nueve secciones y 220 fotografías.

Nueva York, Estados Unidos, 1939. Helen Levitt
Nueva York, Estados Unidos, 1939. Helen Levitt

Asimismo, desde el 24 de septiembre hasta el 1 de febrero se rendirá homenaje a la figura de Helen Levitt a través de una exposición que se llevará a cabo en la sala KBr de la Fundación MAPFRE, en Barcelona. La muestra fotográfica ofrece un recorrido integral por la obra de una de las pioneras de la fotografía de calle.

La exposición se centra en mostrar cómo la calle adquirió un protagonismo esencial y vital, transformando escenas cotidianas en imágenes cargadas de un realismo nunca antes visto. Levitt rompió con todos los cánones establecidos del fotoperiodismo de la época.

Nueva York, Estados Unidos, 1939.Helen Levitt
Nueva York, Estados Unidos, 1939. Helen Levitt

Los inicios

Helen Levitt nació en Bensonhurst, un barrio de Brooklyn, en el seno de una familia de origen ruso-judío. Desde temprana edad reveló un marcado interés por el arte, inspirado por su fascinación por el cine mudo, la literatura y las artes escénicas. Su espíritu inquieto y curioso la llevó a descubrir el universo de la imagen desde muy pronto.

Emprendió su andadura en el mundo de la fotografía en un estudio del Bronx y, en 1934, adquirió su primera cámara. Poco después, tuvo la fortuna de conocer a Henri Cartier-Bresson, uno de los fotógrafos más relevantes del siglo XX, quien se convirtió en su mentor y la motivó a adentrarse en la fotografía de forma independiente.

Levitt también exploró el mundo del cine y la fotografía en color. Su curiosidad, inquietud y formación la llevaron a codirigir el documental In the Street y a recibir una beca Guggenheim en 1959 por su investigación en nuevas técnicas cromáticas.

A lo largo de la década de 1960 regresó a las imágenes en blanco y negro y se adentró en nuevos escenarios, como el metro de Nueva York. La obra de Levitt ha sido un punto de inflexión en el mundo de la fotografía, marcando un antes y un después al capturar imágenes de una conexión humana profundamente conmovedora.

Nueva York, Estados Unidos, 1940.Helen Levitt
Nueva York, Estados Unidos, 1940. Helen Levitt

La inspiración urbana

En 1937, Levitt fue contratada por el New York City Federal Art Project como profesora de arte para niños en una escuela de East Harlem. Durante ese periodo se sintió cautivada por los dibujos con tiza que encontraba en su camino al trabajo, realizados por los niños en las calles. Este interés de la fotógrafa neoyorquina por el arte callejero coincidió con un momento en el que el arte folclórico y primitivo gozaba de gran popularidad en Estados Unidos.

Desde entonces, y a lo largo de casi una década, la artista se dedicó a registrar con su cámara las huellas creativas que encontraba en las calles. Sus imágenes captaban la interacción de los niños con el entorno urbano. Levitt transformó las calles en un escenario donde la realidad y la imaginación se entrelazaban.

Nueva York, Estados Unidos, 1938. Helen Levitt
Nueva York, Estados Unidos, 1938. Helen Levitt

A Levitt no le atraía la gran metrópoli ni las personas ricas y sofisticadas, sino los barrios obreros donde residía la gente con menos recursos. Sus imágenes retratan barrios de inmigrantes, adultos conversando frente a sus casas, madres asomadas a las ventanas y niños jugando y corriendo por las aceras.

En 1941, Levitt vivió durante cinco meses en México, una etapa que marcó un antes y un después en su trayectoria artística. En Ciudad de México también capturó escenas urbanas, pero, a diferencia de las imágenes tomadas en Nueva York —donde en ocasiones se mostraba una atmósfera de juego o poesía—, en México trasladó una realidad más dura, centrada en personas pobres y en los estratos más desfavorecidos de la sociedad.

México City, América Central, 1941. Helen Levitt
México City, América Central, 1941. Helen Levitt

Tras la incursión en México, Levitt regresó a Nueva York, el lugar que la vio crecer y donde dio sus primeros pasos como fotógrafa.

A lo largo de estos años, y más adelante, durante las décadas de 1970 y 1980, realizó fotografías en color en distintos barrios de la ciudad, especialmente en algunos de los más conflictivos de la época, como el Bronx. Sin embargo, sus instantáneas no buscaban mostrar la cruda realidad del entorno; por el contrario, reflejaban la vida cotidiana de sus habitantes: personas sentadas en los escalones de sus casas y vecinos conversando mientras los niños jugaban a su alrededor.

En sus fotografías, los personajes transmiten una sensación de inteligencia, dignidad y una humanidad que resalta la belleza de lo cotidiano.

Las imágenes en color que Levitt había tomado entre 1959 y 1960 se presentaron en el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA) el 14 de marzo de 1963, en una proyección de diapositivas junto con las obras de otros dos artistas, bajo el título Tres fotógrafos de color.

Durante la década de 1960, Levitt dejó temporalmente la fotografía, pero en 1970 sufrió un robo en su apartamento: un ladrón se llevó una sombrerera que contenía gran parte de su trabajo en color realizado hasta ese momento. Este suceso la impulsó a retomar su labor artística y, en 1974, John Szarkowski, entonces conservador jefe de fotografía del MoMA, presentó durante tres semanas cuarenta de sus fotografías en una nueva proyección.

Nueva York, Estados Unidos, 1971. Helen Levitt
Nueva York, Estados Unidos, 1971. Helen Levitt

 

Periodista. Ha trabajado en medios como Radio Nacional de España, Radio Marca y en la agencia de comunicación Agrinews.

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