Claudia Sheinbaum se convertirá en la primera mujer en presidir México.
La candidata oficialista logró en las elecciones de este domingo casi el 60% de los votos, según el conteo rápido del Instituto Nacional Electoral (INE), que otorga un 29% de sufragios a su principal rival, la opositora conservadora Xóchitl Gálvez, y alrededor del 10% al líder del Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez.
A falta de la confirmación oficial de su victoria, Sheinbaum compareció en público para agradecer el apoyo que le permitirá ser “la primera mujer presidenta de México”.
“Vamos a seguir haciendo de México cada día un país más justo, democrático, libre y soberano para seguir construyendo la grandeza de nuestra patria”, agregó la exjefa de Gobierno de Ciudad de México, quien también agradeció las llamadas de sus rivales electorales para reconocer su triunfo.
Continuidad para el proyecto de López Obrador
Durante los próximos seis años, la candidata del partido izquierdista Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) gobernará siguiendo las guías de la Cuarta Transformación, el proyecto político de su antecesor, Andrés Manuel López Obrador, quien se mantendrá en el cargo hasta el próximo 1 de octubre.
El propio Obrador —que finaliza su mandato con un apoyo popular del 60%— felicitó a la ganadora en un vídeo publicado en redes sociales. “Hoy es un día de gloria porque el pueblo de México decidió libre y democráticamente que Claudia Sheinbaum se convierta en la primera mujer presidenta en 200 años de vida independiente de nuestra República”, escribió en X.
El oficialismo gana también en el Congreso
Las elecciones de este domingo eran las más grandes de la historia de México, con más de 98 millones de personas llamadas a renovar más de 20.000 cargos a escala federal. Además de la presidencia, se renovaban 500 escaños del Congreso, 128 escaños del Senado y nueve gobiernos estatales.
Según el conteo provisional, el oficialismo obtendría una mayoría simple en el Congreso, un órgano clave para llevar a cabo las reformas constitucionales que el partido Morena pretende llevar a cabo.
Unas elecciones violentas
La jornada electoral estuvo empañada por la violencia, con al menos dos personas fallecidas por tiroteos acaecidos en centros de votación en Puebla.
Estas muertes pusieron el colofón a una campaña electoral especialmente sangrienta, con el asesinato de 22 candidatos, según datos del Gobierno federal, si bien observadores independientes registran hasta 34 homicidios.
El mismo sábado, el INE reconoció que no abriría 222 centros de votación en el país debido a la imposibilidad de garantizar la seguridad de los electores.
