Artes

Niño de Elche: “En el mal hay mucha inspiración”

El hiperproductivo cantaor protagoniza ‘Canto cósmico’, un documental tan poliédrico e imprevisible como él.

Barcelona
Retrato del cantaor español Niño de Elche, en el documental 'Canto cósmico'. MÁRGENES CINE

Marc Sempere Moya, codirector de Canto cósmico, ha sido toda clase de cosas. Estudiante de Filosofía, okupa en la misma casa que la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, actor en el falso documental El taxista ful (2005). Ha tenido hasta cuatro grupos musicales, y también practica lo que llama “rituales escénicos”, alguno con Niño de Elche, alias del iconoclasta cantaor Francisco Contreras (Elche, 1985), uno de los grandes agitadores de la escena musical española actual. Los dos se conocieron en Sevilla, en la presentación del disco Voces del extremo (2015), y del encuentro surgió una amistad y varias colaboraciones. Entre ellas, esta película inclasificable que llega ahora a los cines y que Moya pudo acabar gracias a la ayuda de la directora y productora Leire Apellaniz, que le sacó del atolladero creativo.

El filme sigue los pasos del cantaor a lo largo de un lustro y de toda la gente que, en ese tiempo, se ha cruzado en su camino, que no es poca, sino todo lo contrario. Desde sus padres, Paqui y Aladino Contreras, al mega-astro C. Tangana, pasando por el artista conceptual y flamencólogo Pedro G. Romero —con el que publicó la Antología del Cante Flamenco Heterodoxo (2018)—, el fotógrafo Manuel León y el filósofo Ramón Andrés —con quienes orquestó el espectáculo La exclusión—, el poeta Antonio Orihuela —con quien también ha cantado—, Eric Jiménez, batería de Los Planetas —con los que grabó el disco Fuerza Nueva (2019)—, la dramaturga Angelica Liddell —con la que colaboró en el espectáculo Una costilla sobre la mesa. Madre—, o Ernesto Artillo, que orquesta la procesión de hombres y mujeres desnudos con la que culmina la película. Entre otros muchos.

Entre esos otros muchos también estaría Jimmy Gimferrer, otrora director de fotografía de las películas de Albert Serra, y hoy artista leonino alejado del mundanal ruido en su refugio bohemio de Cadaqués. Suyas son las impresionantes imágenes de Contreras aporreando una roca con un martillo. Canto cósmico puede parecer la casa de todos los artistas extraviados de nuestro país, pero no es un catálogo de entrevistas. Tampoco una hagiografía, y mucho menos “al uso”: Contreras dio carta blanca para que se le retratara como es en realidad, tan generoso como inasible.

Niño de Elche, con su padre, en una escena de 'Canto cósmico'. MÁRGENES CINE

- En el documental apareces leyendo las Memorias del arquitecto nazi Albert Speer, que me parece un gran libro, el mejor, de hecho, en su género. Pienso en Fuerza Nueva, aquel disco que sacaste con Los Planetas que tomaba el nombre de un partido fascista español. ¿Podrías explicarme esa aparente fascinación por “el lado oscuro de la fuerza”?

- Las dos referencias que planteas hablan más de una poética o dialéctica relacionada con el mundo fascista, pero esos dos “gestos” no creo que sean representativos de lo que entendemos por estética nazi o fascista, ya que nosotros no utilizamos su simbología. Ahora bien, como amante del arte político y de la estética sí que soy seguidor de ciertas tendencias que se han desarrollado a lo largo de su historia a partir de las ideas más totalitarias que hemos conocido en los últimos tiempos, como pueden ser el comunismo o las que comentas. En el mal hay mucha inspiración por su paradoja existencial. No hay nada que el arte no pueda ver con otros ojos más profundos y, por ende, más complejos.

- Al mismo tiempo que, en la película, apareces como un ser solitario, también eres un colaborador compulsivo. Es lo normal para un músico, aunque está claro que hay en ti un deseo extraordinario de expandirte en todas las direcciones con la ayuda de los demás. ¿Cómo lo explicas?

- Para mí, colaborar no tiene nada que ver con esta moda que se ha instalado de grabar trocitos de canciones con todo el mundo. Cuando yo invito o colaboro con alguien hay un sentir y una razón muy profunda del por qué eso debe suceder. Intento que no se convierta en un simple gesto banal con la única misión de hacerte acompañar de un nombre para que se amplifique más tu propuesta. Colaborar tiene un significado más trascendental para mí, ya que siempre lo entiendo desde la cooperación, el aprendizaje y el desplazamiento continuo a territorios desconocidos. Es lo más experimental que hago.

- Al hilo de la primera y segunda pregunta, casi podría tacharte de “colaboracionista”. ¿Me compras esa idea?

- En mi primer libro, No comparto los postres, ya hablaba sobre este término que acuñé a partir de mis lecturas del situacionismo...

El cantante C. Tangana, quien ha colaborado con Niño de Elche, en 'Canto cósmico'. MÁRGENES CINE

- No entiendo mucho de flamenco, pero soy bastante fan de El Cabrero. Lo vi una vez en directo, y me impactó percibir mucha tensión entre él mismo y una peña gitana. ¿Cómo explicas esa violencia soterrada? ¿Es posible que siempre acabe emergiendo cuando alguien desafía la siempre equivocada idea de “pureza”?

- El Cabrero fue uno de mis cantaores referentes en mis principios tanto políticos como artísticos. El flamenco es muy complejo en relación con la idea de pureza. Fíjate tú, El Cabrero, un purista de la política que no ha podido realizar su utopía; los gitanos, defensores de una raza que por nómada poco tiene de raza y de pura; y el flamenco, una expresión artística bastarda, contaminada, intoxicada, fuera de toda idea conservadora en relación con las identidades establecidas. Pues todos ellos que podrían ser colectivos o agentes heterodoxos en su idea, pueden ser lo más conservador posible. Pero hay una cosa maravillosa, y es que no podrán conseguir que su práctica sea ortodoxa, por mucho que lo intenten. Esa imposibilidad es lo que los hace irascibles, como a todo ser utópico.

- Marc Sempere me comentó que descubriste el cine de Val de Omar gracias a Marta Bassols, conocida activista cultural barcelonesa. Creo que, en mi caso, fue en un concierto de Lagartija Nick en Granada. ¿Qué cine le gusta a Niño de Elche más allá de la vanguardia española?

- Val del Omar me ha inspirado no solo en los dos proyectos que he realizado de forma muy concreta a partir de su obra sino que también me ha ayudado a entender otras formas de mirar y escuchar para poder desarrollar en otros proyectos. Las películas que más me gustan son las contemplativas y las de tempo lento. No me gustan las narrativas y las que tienen mucho diálogo. Me aburren bastante.

- En Canto cósmico un título que también me recuerda a Val de Omar dejaste total libertad a los directores. ¿Cómo te viste una vez la película acabada? ¿Cuáles son los aspectos de este retrato realmente poliédrico que más te sorprendieron?

- Ese título está inspirado en uno de mis libros de cabecera escrito por el poeta Ernesto Cardenal titulado Cánto cósmico. No me suelo ver en el sentido de juzgarme, sino que me vi, me emocioné y disfruté de muchas de las escenas que no conocía donde aparecen amigos del arte. La sorpresa ya viene dada sobre que esta pieza exista. Todo fue una grata sorpresa.

Tráiler del documental 'Canto cósmico. Niño de Elche'. YOUTUBE

- En la película admites con naturalidad tus miedos, a nadar, a conducir. Tu padre habla de “miedo a los fachas” y tu madre de “miedo a los comunistas”. ¿Crees que el miedo es algo que debe tratarse o que, por lo contrario, es motor de vida y de creación artística? En la película dices que “el arte es una huida”...

- El miedo es un motor en el momento que sabes utilizarlo y mecanizarlo, pero entiendo que a mucha gente le bloquee y les cueste salir de él. Yo por suerte me dedico al arte y en él encontré un sinfín de mecanismos para poder superarlos y cambiar mi dirección con ello. Sí, el arte es una huida, ahora bien… ¿de qué huimos? Cada cual…

- “El capitalismo es el gran destructor del tiempo y de los vínculos”. ¿Crees en la política? ¿Todavía hay posibilidad de combatir el capitalismo?

- En la política de partidos no creo, pero en la política social sí. El capitalismo es nuestra piel, no es algo externo que se combata como el que lucha contra un monstruo, aunque cada vez tengo más dudas de que quiera combatir contra ello. El capitalismo es una lógica que ha conseguido reinar en nuestros corazones, y en muchos aspectos me alegro de que así haya sido, pero aún quedan muchas cosas que habría que mejorar, y en ello estamos.

Paqui, la madre de Niño Elche, muestra una foto de su hijo en 'Canto cósmico'. MÁRGENES CINE

- Tengo entendido que has intentado ser vegetariano, pero no has tenido suerte. También te has manifestado en contra de los toros. Pero tu padre caza, como aparece en la película. ¿Cómo explicas esta contradicción? ¿Eres animalista porque creciste entre perdices?

- Me he comprometido con diferentes causas animalistas influenciado por ciertas amistades comprometidas con ello, pero nunca llegué a aferrarme al tema en un sentido activista, ya que es una contradicción muy grande esa. Mira que yo estoy lleno de contradicciones y me encanta portarlas conmigo, pero esta era demasiado porque es una causa que internamente también desgasta mucho por una infinidad de motivos que sería muy largo tratar. De todas formas, creo que ese intento de desplazamiento para entender los problemas animales y nuestra relación con ellos hizo de mí un ser más complejamente sensible.

- La película me dejó la impresión de que el artista se había comido a la persona, ¿hay algo de eso?

- ¿Dónde está la diferencia? John Cage o Joseph Beuys no supieron encontrarla. Si la encuentras, no dudes en escribirme.

Periodista cultural especializado en cine y literatura. Fue redactor de la revista Fotogramas durante 17 años. Ahora colabora regularmente con medios como La Vanguardia, El Mundo, Cinemanía o Sofilm, entre otros. Ha comisariado la exposición Suburbia en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona.