Cincuenta años después de que el régimen militar uruguayo acribillara a balazos a las ‘Muchachas de abril’, la obra Autopsia sobre lo impune reflexiona en el teatro sobre ese episodio desde una perspectiva afectiva.
Así lo detalla a la agencia EFE el director de la obra, Fernando Parodi, quien recuerda que Diana Maidanik, Laura Raggio y Silvia Reyes, compañeras de militancia en el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, fueron asesinadas con una violencia "casi inimaginable" siendo muy jóvenes.
Ahora, aquel crimen ocurrido el 21 de abril de 1974, durante la dictadura cívico-militar que vivió el país sudamericano entre 1973 y 1985, será recordado en una obra que buscará evidenciar el "atentado a la vida" que este hecho supuso.
La obra, que se estrena este domingo en el Teatro Solís de Montevideo, se divide en dos cuadros: el de "la ficción", que imagina sus últimos 30 minutos antes de su asesinato; y el de "lo real" que recoge todas las voces, testimonios y documentos que fueron construyendo el relato sobre lo sucedido.
Un crimen que ganó notoriedad con el tiempo
Parodi explica que el caso no tuvo demasiada presencia pública cuando sucedió tras haber sido ocultado y tergiversado por la dictadura, pero que fue ganando notoriedad tras la vuelta a la democracia por el "largo periplo" de las familias por obtener justicia.
Además, considera que el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que condenó al Estado uruguayo a hacerse responsable del asesinato de las jóvenes y hacer un acto público de reconocimiento de esa responsabilidad hizo que el crimen adquiriese más presencia.
Asimismo, el dramaturgo reconoce que la justicia uruguaya logró tener avances con el procesamiento de uno de los militares que gestó el operativo, aunque acotó que la causa aún sigue abierta. Los otros dos represores cuyo procesamiento había solicitado por la Fiscalía fallecieron.
"Eso es una materialización de la impunidad, porque, cuando el reo muere antes de la condena, el delito se extingue", afirma el director.
Sin embargo, Parodi considera que la responsabilidad de resolver las cuentas pendientes del Estado con la memoria no es exclusiva de la Justicia, ya que el aparato judicial se relaciona con la identidad de su pueblo.
"En ese entramado social, creo que nuestro espectáculo puede tener un rol en el proceso que logre saldar este trauma de una manera positiva", dice el director teatral.
Desde el punto de vista de los familiares de las ‘Muchachas de abril’, Mónica Wodzislawski, prima de Maidanik, dice que tiene "enorme confianza" en la "seriedad", la "sutileza" y el "cariño" con que el equipo de la obra se acercó al caso.
"No podemos hablar de la obra porque no la conocemos y para nosotros también va a ser un estreno, pero sí es importantísimo que lo haya tomado gente del teatro para indagar y hacer su propia interpretación", resume.
