El difunto pintor mexicano Santos Balmori (1898-1992), de origen español, deja su "huella indeleble" en la exposición que se presenta este miércoles en su honor en el Museo Nacional de Arte (Munal) de la Ciudad de México.
Héctor Palhares Meza, director del Munal, describe al artista como un maestro excepcional capaz de sintetizar los aspectos más destacados del arte del siglo XX, incorporando las influencias prominentes de movimientos vanguardistas como el cubismo y el futurismo.
Esta exposición, que consta de 318 piezas distribuidas en nueve núcleos temáticos, abarca diversas disciplinas artísticas, incluyendo pintura, fotografía, documentos, escultural y obra gráfica.
Se destaca por su enfoque multidisciplinario, con énfasis en la iconografía femenina, que se entrelaza con las artes escénicas y el baile, como se evidencia en la obra Variaciones de danza.
Un repaso a la vida y carreta del artista
"Creemos que Santos Balmori es una figura importante en el panorama del siglo XX, no solamente a nivel nacional sino también por su andadura en Europa", destaca Gerardo Traeger, curador de la muestra, titulada Huella indeleble.
Tras celebrarse el 125 aniversario del nacimiento del artista este martes, Traeger enfatiza la importancia de revivir su legado a través de sus obras.
Previo a la exposición, se encuentra el Gabinete Personal, una sala dedicada a honrar la vida y la carrera del artista que abarca desde su infancia, con fotografías de su juventud, hasta un tributo en el Museo de Bellas Artes de Asturias, España.
Dentro de uno de los núcleos temáticos, está la sección dedicada a Europa, donde se pueden apreciar las marcadas influencias de las pinturas cubistas y surrealistas de la década de los años 30.
Estas influencias surgieron durante su estancia en lugares como la isla de Mallorca en España, Suecia y Francia, destacando incluso su participación en la portada de la revista Monde.
Con su origen español, en muchas de sus obras el artista siguió de cerca las vanguardias de Picasso, como lo demuestra en Playa de Circe, o se inspira en Las Hilanderas de Velázquez con Tres mujeres y una manzana.
Una faceta fundamental para Balmori era la educación de sus alumnos. Como maestro, nunca les impuso su arte, sino que los estimuló a reflexionar de manera independiente para que pudieran proponer y crear sus propias obras. Por esta razón, la exposición incluye obras de sus pupilos más destacados, como una escultura de Pedro Velázquez y la pintura La figura buscando su imagen de Luis López Loza.
Por último, la exposición cuenta con una sala interactiva que ofrece, entre otras cosas, un pizarrón donde realizarán talleres relacionados con el color, la composición y los temas presentes en las obras de Santos Balmori.
