Luis Abinader, un rico empresario y economista de 56 años, fue reelegido este domingo presidente de República Dominicana por el Partido Revolucionario Moderno (PRM, liberal progresista) para el periodo 2024-2028, un mandato para el que además contará con una cómoda mayoría parlamentaria.
Según los últimos datos facilitados por la Junta Central Electoral, el mandatario ha mejorado el apoyo que obtuvo en las elecciones de julio de 2020, en plena pandemia, cuando obtuvo cerca del 53% de los votos, puesto que las cifras preliminares apuntan a que en esta ocasión ha obtenido cerca del 59% de los sufragios, más del doble que el segundo candidato más votado, el tres veces presidente Leonel Fernández, de la progresista Fuerza del Pueblo.
Ese triunfo arrollador de Abidaner ha confirmado los pronósticos de las encuestas, y evitan la necesidad de celebrar una segunda vuelta electoral en junio, ya que su candidatura ha superado holgadamente el 50% de los votos.
"República Dominicana ha cambiado y ha cambiado para siempre", proclamó Abinader tras conocer los resultados de las elecciones. "Lo mejor está por venir", agregó el mandatario, quien convocó un pacto nacional con la oposición.
Un empresario metido a político
Nacido el 12 de julio de 1967 en Santo Domingo en el seno de una familia acaudalada de origen libanés, Abinader es el primer mandatario dominicano nacido después de la caída de la dictadura de Rafael Trujillo (1930-1961).
Antes de su irrupción en la política, Abinader dedicó su vida profesional al grupo Abicor, una empresa familiar fundada por su padre, el exministro y exsenador José Rafael Abinader, que es dueña de hoteles, una universidad y una de las fábricas de cemento más importantes del país.
La primera vez que aspiró a la Presidencia de la República fue en 2016, cuando perdió ante Danilo Medina, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), y en las elecciones de 2012 fue el compañero de fórmula del expresidente Hipólito Mejía.
Asumió la jefatura de Estado el 16 de agosto de 2020 con la promesa de hacer frente a la corrupción, la impunidad, el caudillismo y el clientelismo que, según él, promovía el entonces presidente, Danilo Medina.
A pesar de no haberse mostrado partidario de la reelección continua, el mandatario acabó por anunciar su intención de volver a postularse para la Presidencia, que ha logrado retener en estos comicios con una cómoda mayoría, si bien este segundo mandato será el último que podrá ejercer, según establece actualmente la Constitución dominicana.
Después de "una profunda reflexión" que le impulsó a considerar que el país estaba por encima de su tranquilidad familiar y personal, Abinader anunció en agosto de 2023 que competiría en las internas del PRM, que ganó ampliamente, para optar a la reelección.
En estos casi cuatro años de gestión, el gobernante ha mantenido una aprobación cercana al 70% y las encuestas le auguraban una ventaja de hasta 35 puntos sobre su rival más cercano, Leonel Fernández, quien según los primeros resultados electorales habría conseguido menos de la mitad de los votos, con un 26,9%.
Abinader asumió el poder con una receta para reactivar la economía tras la pandemia, basada en incrementar el gasto público a través de subsidios, transferencias de efectivo y préstamos blandos para las personas y las empresas. Y, efectivamente, ha logrado mantener la economía, que, tras un crecimiento del 2,4% en 2023, se expandirá el doble este año, según las proyecciones de los organismos internacionales.
Pero sus opositores le acusan de endeudar al país de manera "abusiva e irresponsable" por la cantidad de préstamos que ha tomado su Gobierno, mientras persisten marcadas desigualdades sociales.