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La Comisión de la Verdad de Colombia entrega su informe sobre el conflicto armado

Los responsables del trabajo, que recoge el testimonio de miles de víctimas, piden reactivar el Acuerdo de Paz.

EFE

Colombia mira a la cara a su pasado más turbulento. La Comisión de la Verdad presentó este martes su informe final en el que intenta dar razón de las causas y consecuencias del conflicto armado, detallando cifras de algunos de los crímenes más replicados en las últimas décadas, como homicidios, secuestros y desapariciones forzadas.

El informe, fruto de tres años y medio de investigaciones y recopilación del testimonio de más de 30.000 víctimas, da cuenta de una "Colombia herida" por más de medio siglo de contienda y sienta unas recomendaciones para repararla. 

"Traemos un mensaje de esperanza y futuro para nuestra nación vulnerada y rota", aseguró el presidente de la Comisión de la Verdad, el padre Francisco de Roux, durante el acto de presentación del informe en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán, lleno de víctimas de toda índole y el presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, y donde el gran ausente fue el Gobierno actual, al que se le ha criticado poner trabas a la implementación del acuerdo de paz.

Las cifras del conflicto

El informe elaborado por la Comisión de la Verdad indica que 50.770 personas fueron secuestradas, 121.768 desaparecidas, 450.664 asesinadas y 7,7 millones desplazadas forzadamente durante el conflicto armado entre 1985 y 2018.

"Hay una amplia exposición de todo lo que fue la guerra. Y la guerra no fue entre uno", recalcó la comisionada Marta Ruiz para incidir en el papel que los distintos estamentos del país desempeñaron en el conflicto. 

Respecto a la responsabilidad de los homicidios, los grupos paramilitares fueron los mayores responsables (205.028 víctimas, el 45 %), seguidos de los grupos guerrilleros (122.813 víctimas, el 27%), siendo las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) los que más asesinatos acumularon; y por último los agentes estatales (56.094 víctimas, el 12%). Cerca del 80 % de personas que murieron en el conflicto fueron civiles y el 20 % combatientes. Asimismo, 6.402 personas fueron asesinadas en ejecuciones extrajudiciales.

Por otro lado, 121.768 personas fueron desaparecidas forzadamente entre 1985 y 2016 (aunque las estimaciones elevan la cifra a 210.000), mientras que 50.770 fueron víctimas de secuestro. Los grupos paramilitares también fueron los principales responsables de este crimen de desaparición forzada (52%), seguidos de las FARC-EP (24%), de responsables "múltiples" (9%) y de agentes estatales (8%).

Por otro lado, las FARC fueron el principal actor responsable de los secuestros y el reclutamiento en el marco del conflicto, seguidas de los grupos paramilitares y el ELN en ambos casos.

El informe también indica que un total de 16.238 de niños, niñas y adolescentes fueron reclutados desde 1990 hasta 2017. Asimismo, 7.752.964 personas tuvieron que huir en el marco del conflicto entre 1985 y 2019, siendo 2002 el año en el que más colombianos tuvieron que abandonar sus casas por la violencia.

Recomendaciones para la paz

"La Comisión no es dueña de la verdad", aseguró el padre Francisco de Roux, pero en el informe se habla de un "entramado de intereses políticos, institucionales, económicos, culturales, militares y de narcotráfico". Las responsabilidades "son distintas para quienes ejercían el poder del Estado y lo defendían, debiendo respetar las leyes y para quienes se levantaron en armas y negaron la legitimidad del Estado".

 

"¿Cómo nos atrevimos a dejar que pasara y cómo nos podemos atrever a permitir que continúe?", se preguntaba el jesuita durante su intervención.

Y por ello, en el informe se da una serie de recomendaciones para todos los sectores de la sociedad que van desde una premisa tan genérica como implementar de manera integral el acuerdo de paz de 2016 con las FARC, del que surgió esta Comisión, frenar la impunidad o "superar el racismo estructural, el colonialismo y la exclusión" a otras más concretas como establecer una nueva visión de la seguridad o "dar a los campesinos el lugar que tienen para la vida".

La comisionada Marta Ruiz, por ejemplo, habló de la necesidad de un "cambio de paradigma en el narcotráfico" porque las estrategias de lucha contra uno de los grandes financiadores de la guerra ha sido un "fracaso", y también de "profundizar la democracia".

Petro y la reconciliación

En su intervención durante la presentación del informe, el presidente electo de Colombia, Gustavo Petro, afirmó que lo que el país busca no es la venganza sino la reconciliación.

"La verdad tiene un sentido que no es la de la venganza sino que es el del diálogo, el del acuerdo, el de la convivencia, el de la reconciliación", dijo Petro, quien asumirá el Gobierno el próximo 7 de agosto en reemplazo del presidente Iván Duque, ausente en el acto.

El líder izquierdista afirmó que ahora "hay expectativas de paz, de una paz grande (...) integral; de la posibilidad de pasar a una era de paz en la historia de Colombia" que no signifique "simplemente cerrar unos conflictos para que empiecen nuevos conflictos armados, sino para que desaparezca el uso de las armas".

 

EFE